“El lenguaje es una creación supranatural producida por una inteligencia colectiva consciente”. María Montessori
Al incorporarse a la primaria, los niños y las niñas comienzan a desarrollar la capacidad de abstracción. Como todo en el desarrollo, este es un proceso que toma tiempo, sigue siendo importante tener una experiencia concreta como referente para construir pensamientos, establecer conexiones y generalizaciones, así como llegar a conclusiones.
El lenguaje humano es en sí mismo una abstracción y aunque es sumamente complejo, todas las personas aprendemos a hablarlo y entenderlo sin dificultad. Pero estudiar a fondo la estructura de la lengua materna no es tan sencillo. La metodología Montessori permite al niño de 6 a 12 años comprender la gramática y sintaxis relacionando los conceptos con símbolos, de esta forma, se ofrece una experiencia concreta que va dando sentido a los constructos propios del Lenguaje.
Desarrollo del Lenguaje en Montessori para la etapa de 6 a 12 años
Gramática
Cada una de las funciones gramaticales se corresponde con un símbolo que tiene una historia. Por ejemplo, el sustantivo se asocia a una pirámide de color negro, una construcción muy antigua, pero que aún podemos ver en pie en algos lugares. Un símbolo presente para la humanidad desde hace muchos años, como los sustantivos que son las primeras palabras pronunciamos y, muy probablemente, las primeras que emitieron nuestros ancestros.
Con nueve símbolos se avanza en el estudio de la gramática, asociando en un inicio forma y color, avanzando paulatinamente hacia la comprensión del concepto.
Sintaxis
En cuanto a sintaxis, el Lenguaje en Montessori también se trabaja de forma concreta. Con un conjunto de flechas y círculos que tienen una conexión con los símbolos gramaticales, se logra descomponer una oración para identificar cada una de sus partes. Los niños y las niñas pueden manipular y observar dicha estructura, primero de forma sensorial y después, analizando a partir preguntas que permiten encontrar cada una de esas partes.
Paulatinamente, los chicos logran transitar del análisis concreto de pequeñas oraciones usando el material al análisis mental de textos.
El lenguaje es parte de la vida diaria
Teniendo siempre presente que el objetivo del lenguaje es comunicarse, en un aula Montessori podemos encontrar la oportunidad de vivir la lengua como una herramienta esencial de conocimiento y expresión. Lejos de limitar el desarrollo del niño por el hecho de no “dominar” el lenguaje escrito y la lectura, se brindan materiales que cubren las necesidades de la mente razonadora y que al mismo tiempo se adaptan al proceso de cada uno.
En cualquier área de trabajo, en cualquier actividad realizada en el ambiente, se pone de manifiesto la importancia de poder comunicarnos, desde leer un libro o compartir las actividades de fin de semana en las reuniones del círculo, analizar la etimología de los nombres de los polígonos o ponerse de acuerdo cuando se trabaja en equipo. Todo esto y más es parte de la exploración del Lenguaje en nuestros ambientes.
Socialización e Independencia
“…el lenguaje tiene tal importancia para la vida social que podemos considerarlo como la base de la misma.” Maria Montessori
Profundizar en el estudio del lenguaje en Montessori es fundamental para los niños de primaria. No se trata solamente de conocer su lengua por el mero hecho de cubrir un requisito académico, es una tarea relevante ya que, en esta etapa, uno de los aspectos más importantes es el desarrollo social. El propósito es brindar a niños y niñas las herramientas necesarias para poder expresar mejor lo que sienten y piensan, sin olvidar que pertenece a una sociedad y que, por tanto, todos tienen derecho a expresarse desde una posición de respeto.
Cuando alcanzan los 6 años de edad, también comienza un trabajo importantísimo en referencia a la independencia. Después de lograr, en los primeros años de vida, las conquistas propias de la independencia física, los niños y las niñas de primaria buscan una independencia de pensamiento.
Por tanto, la preparación del guía también contempla una de tipo espiritual, personal, que promoverá el aula como un espacio de libre expresión, en el que se puede opinar y también discrepar, un espacio de reflexión y análisis, un espacio de respeto profundo a sí mismo y hacia los demás. El lenguaje en Montessori está presente todo el tiempo en nuestras aulas teniendo en cuenta que es una creación excepcional de nuestra especie y que, como tal, nos permite seguir “escribiendo la historia”.
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