Papá y mamá frente a los deberes
Dentro de la Educación Montessori se considera que el trabajo que los niños hacen durante las horas de escuela es tan importante que no hay necesidad de extender este trabajo a casa enviando tareas, pero no sucede así en otros colegios con una pedagogía distinta. Sin embargo, la situación que vivimos a partir de la pandemia que nos aqueja hoy en día ha supuesto grandes retos para todos los docentes. Debido a ello, los niños y niñas han tenido que hacer ciertos deberes en casa, incluso aquellos chicos matriculados en colegios Montessori.
En definitiva, como padre o madre de familia, es muy probable que enfrentes ciertas dificultades tratando de apoyar a tus hijos con este desafío. Aparecen conceptos que tal vez estudiaste cuando niño, pero que has olvidado. También es posible que la forma en que les han sido enseñados los conceptos a tus hijos no sea la misma con la que aprendimos y finalmente no es común que un padre cuente con la preparación pedagógica para atender las dudas referentes a ciertos contenidos. Y a todo esto podemos agregar que, en ocasiones, es difícil encontrar tiempo para convivir como familia y en esos momentos seguramente quieres dar prioridad al esparcimiento.
La buena noticia es que es posible tener un acercamiento que permita apoyarles en los deberes y que no sea, necesariamente, un momento desagradable.
La clave es reconocer cómo son tus hijos y lo que necesitan
Para que toda la energía y tiempo que dedicas a tus hijos en la realización de sus deberes sea realmente significativa, debes tener presentes las características de los niños y niñas de 6 a 12 años y cuáles son sus necesidades. Para que puedas considerar este aspecto, te damos algunas pautas:
- Mente razonadora. En estas edades, los chicos se plantean un sinfín de preguntas acerca de todo lo que les rodea, ¿cuándo? ¿cómo? ¿dónde?, son cuestiones recurrentes en su mente y tienen la capacidad para indagar al respecto, disfrutan los grandes retos, pero necesitan ayuda para saber dónde y cómo buscar.
- Imaginación. Esta característica les permite construir el conocimiento, disfrutan mucho de escuchar historias.
- Capacidad de abstracción. Comienzan a desarrollar esta capacidad mental, pero necesitan una base concreta, una experiencia propia.
- Socialización. Es el momento de aprender sobre las relaciones con los demás. El interés en compartir con otros favorece el debate y enriquece el proceso de aprendizaje.
- Quiere conocer el universo entero. Es fundamental mostrar aspectos del conocimiento que despierten su interés y también, maneras de encontrar la información que necesitan.
- Autonomía de pensamiento. Esta es la clase de independencia que el niño del segundo plano de desarrollo está buscando, necesita reflexionar, concluir, oportunidad de discrepar y aprender a argumentar
Acciones concretas para ayudar
Teniendo en cuenta lo anterior te damos algunos consejos para abordar los deberes en casa de forma positiva:
- Disponer de tiempo y espacio para ayudar a tu hijo, aunque esto puede ser complicado será mucho más efectivo este tiempo y les permitirá compartir tiempo de calidad.
- Espera a que sea él o ella quien te pida ayuda.
- Acercarte con la intención de entender lo que hace y cómo lo hace, no pretendiendo que por ser adulto tienes la verdad absoluta.
- Si percibe que te acercas con interés y que te entusiasma compartir este tiempo haciendo deberes lo tomará mucho mejor.
- Siempre es útil preguntar cómo le han mostrado ese concepto en el colegio, esto puede darte pistas para explicar desde un punto de vista conocido.
- Buscar una forma de brindarle una experiencia concreta, por ejemplo: utilizar semillas para hacer operaciones, hacer un experimento para entender aspectos de ciencias, cocinar para practicar el sistema de medidas, mostrarle imágenes de paisajes que ejemplifiquen la geografía física, contarle una historia interesante sobre el tema que está estudiando, etc. Además de partir de lo concreto, le ayudarás a entender que lo que aprende es parte de la vida, de su propia vida.
- Motívale a opinar, dar ideas, cuestionar, opinar. Permite que intente hacer cosas, valoren el proceso más que el resultado.
Disfrutar la experiencia
Lo mejor que puede pasar es que este tiempo compartido sea una experiencia grata, que tu hijo o tu hija se queden con el mensaje de que aprender cosas nuevas es apasionante, que hay un sinfín de cosas por descubrir y que tienen la capacidad de llegar a conocer todo lo que les interese.
Las pautas que hemos compartido serán de utilidad aun cuando la cuarentena haya terminado. Si tus hijos tienen la fortuna de asistir a un colegio que no envíe deberes a casa estos consejos pueden promover un mejor acercamiento a su proceso de desarrollo.
Liliana Contreras Dávila
Departamento Pedagógico
Deja una respuesta