
“En realidad el medio ambiente natural del bebé es el mundo, todo lo que yace a su alrededor” Montesori María, La mente absorbente del niño, pág. 223.
El ambiente lo podemos definir como el conjunto de condiciones y de circunstancias que rodean al ser vivo. La Dra. Montessori menciona que este ambiente debe de ser un lugar nutritivo diseñado para satisfacer las necesidades de los niños y revelar su personalidad.
El ser humano necesita de un ambiente que le provea de seguridad física y psíquica especialmente en sus primeros años.
Los padres deben de preparar un ambiente adecuado para que el niño se pueda desarrollar de forma positiva.
¿Qué ambiente necesita el niño para poder desarrollarse?
- Un ambiente de aceptación y cariño.
- Que le ofrezca seguridad física y psíquica.
- Que satisfaga sus necesidades básicas (alimentación, sueño, higiene etc.)
- Un ambiente psicológico, en donde se respete su ritmo y se responda a sus necesidades de movimiento, exploración, comunicación y orden.
Al preparar el ambiente se debe tener en cuenta que el niño tiene una relación diferente con el ambiente a como nosotros la tenemos, él no solo vive en él, sino las impresiones que recibe de este son tan profundas que su mente termina pareciéndose al medio ambiente en el que habita.
El niño al nacer llega a un ambiente totalmente nuevo, por lo que el primer paso es ayudarlo en la transición del vientre de la madre al nuevo ambiente. El primero le ofrecía un ambiente estable en cuanto a temperatura, luz y sonidos, por lo que el segundo se debe preparar cuidando que sea tranquilo, con poca luz o muy tenue y lo más importante, que pueda estar con su madre.
Factores que debemos de tener en cuenta:
El bebé conforme crece va teniendo nuevas necesidades, por lo que el ambiente debe de ser flexible para que pueda irse modificando cada determinado tiempo. Antes de diseñarlo hay que tener en cuenta el clima, la ubicación del espacio destinado al bebé, el estilo de vida de la familia y los recursos económicos.
El ambiente debe de ser un lugar agradable y cómodo, tanto para él como para la madre. Requiere, más que una preparación física, una preparación personal del adulto, por lo que no es necesario una fuerte inversión económica.
¿Cómo preparar el ambiente los primeros meses?
Se debe tomar en cuenta los espacios, durante esta etapa podemos distinguir cuatro:
- El área de dormir.
- El área de comer.
- El área de movimiento.
- El área de cuidados físicos.
Al preparar los espacios de esta forma, el niño podrá ir conociendo y ubicándose en el ambiente, asociando el lugar con la actividad que se desarrolla. El orden en esta etapa es una necesidad que le proporciona confianza y seguridad.
¿Qué elementos hay que tomar en cuenta?
- El espacio.
- Los colores, de preferencia que sean claros.
- La iluminación adecuada.
- Los muebles que sean prácticos y estéticos.
- La temperatura, que debe mantenerse estable en aproximadamente 25° C.
El área de dormir
Para esta área se propone una canasta o cestina para los primeros meses. Esta debe de ser amplia, que le permita al bebé moverse y no debe de ser muy honda para que el niño pueda ver, ya que necesita observar el ambiente para poder conocerlo. Esta se puede colocar sobre una base de madera. La altura máxima del suelo a la superficie de la cama será de 12cm.
A partir de los tres meses, el bebé puede empezar a dormir en una cama baja. Puede ser un colchón individual, que sea colocado en el piso o sobre una base de madera.
Esta cama le permitirá moverse e ir descubriendo sus propios límites en el espacio, al igual que le proporciona una visión más amplia del ambiente y conforme vaya creciendo favorecerá el desarrollo de la independencia al lograr subir y bajar sin la necesidad de un adulto.
El área de comer
Este espacio debe de ser tranquilo e íntimo, que permita que madre e hijo establezcan un vínculo positivo. La madre debe de estar en un sillón que tenga un reposabrazos a una altura adecuada para que pueda estar cómoda.
Puede tener un taburete o banco para descansar los pies y una mesa pequeña donde pueda colocar los objetos que necesite. De preferencia se debe alimentar al niño en el mismo lugar para que pueda ir estableciendo puntos de referencia.
El área de cuidados
Esta área es muy importante al ser el lugar donde podemos establecer y fomentar la comunicación con el bebé.
Durante los momentos de higiene, el adulto establece contacto físico, que debe de ser cuidadoso y pausado. Al mismo tiempo se debe ir explicando cada acción que estamos realizando, hablar o cantar. El bebé absorbe la forma de interactuar del adulto con él y esto influye en el desarrollo emociona del bebé.
Para esta área se necesitará un mueble para cambiar al bebé, a una altura adecuada para que la madre o padre estén cómodos y queden frente al niño, logrando tener contacto visual y de esta manera el cambio resulte más fácil.
También se debe de tener el suficiente espacio para poner la ropa del bebé y los objetos que se van a utilizar como los pañales, el algodón, toallitas, ungüento o crema procurando que estén al alcance del adulto.
Se debe tener un contenedor para pañales sucios y uno para la ropa sucia del bebé, una tina o bañera de plástico a la altura de la cintura del adulto, es necesario lavar y secar la tina después de que se utilice.
Área de movimiento
A partir de los 20 días, el bebé necesitará un espacio amplio en donde tenga libertad de movimientos y de esta forma vaya descubriendo su cuerpo y sus capacidades, lo cual favorece el desarrollo de la independencia, seguridad y confianza en sí mismo.
Este espacio debe de contar con una alfombra o colchoneta en el piso de aproximadamente 1.50 X 1.50 m, un espejo con las puntas redondeadas empotrado en la pared del mismo largo que la alfombra o colchoneta, lo que le permite ver su cuerpo y movimientos y le da una idea de imagen corporal.
Sobre esta alfombra se pude colocar un móvil para estimular el movimiento. Este puede ser una construcción casera y se debe ir variando conforme el niño vaya desarrollándose. Esta área debe de estar cerca del adulto.
Hay que ser muy cuidadosos con los objetos que se escogen para el bebé ya que podemos encontrar un sinfín de propuestas en el mercado de las cuales muchas no son necesarias y pueden representar un peligro u obstáculo para el desarrollo del bebé, como por ejemplo el uso de andaderas, corrales para el bebé, columpios, que solo limitan el movimiento y le pueden causar lesiones.
Esther Vargas y Vargas
Departamento Pedagógico
Hola, ¿recomiendan juguetes como el arcoíris de madera en esta etapa?
Buenos días María,
Lo más recomendable para los primeros meses son los móviles, empezando por figuras geométricas en blanco y negro. Bruno Munari tiene opciones muy apropiadas.
Saludos