
La lección de tres tiempos es una técnica que se usa para dar vocabulario y ampliar el lenguaje del niño, la Dra. Montessori la retoma del Dr. Séguin, quién se dedico al trabajo con niños discapacitados.
María Montessori posteriormente la adaptó al trabajo en la “Casa de Niños¨, dónde es usada constantemente al trabajar con los distintos materiales, mayormente en el área de sensorial y de lenguaje, pero también se aplica en matemáticas y en las otras áreas. Esta lección también se utiliza con los grupos de taller (Primaria).
Es importante recalcar que esta lección se da después de que el niño haya tenido la experiencia sensorial, es decir una vez que logra hacer discriminaciones que le llevan a distinguir las diferencias que presenta un material. Con ella ayudamos al niño a fijar en su mente un concepto que ya percibió, y entonces se la da la posibilidad de poner nombre a una cualidad o sensación.
Esto lo hacemos aprovechando el período sensitivo del lenguaje, lo cual ayuda al niño a ampliar su vocabulario en general y a hablar correctamente.
Lo anterior se resume en los siguientes aspectos:
- Primero que el niño fije en su mente el concepto, es decir, el nombre específico del objeto, la cualidad o la sensación.
- Y el otro aspecto se refiere a las ayudas para el desarrollo del lenguaje en general, es decir, el enriquecimiento de su vocabulario.
¿Cómo funciona la lección de los tres tiempos?
Esta se basa en el funcionamiento de nuestra memoria, e incluye los siguientes pasos:
Primer tiempo: Asociación de las percepciones sensoriales con el nombre.
Se darán únicamente los nombres y adjetivos necesarios, sin añadir nada más. Se pronunciará en voz alta y de forma clara las palabras, para que estas puedan ser percibidas correctamente por los niños.
En este primer momento sólo buscamos la asociación del nombre con el objeto o con la idea abstracta, no debe pronunciarse ninguna otra palabra, para que solo el objeto y el nombre surjan en la consciencia del niño. Ejemplo: Se le da el nombre o la cualidad del objeto, grande/pequeño, en este se asocia el nombre con una única cualidad.
Segundo tiempo: Reconocimiento del objeto que corresponde al nombre.
Este es el más importante, es el periodo mas largo y se repetirá en varias ocasiones, dando el nombre o la cualidad, con el fin de que ésta se grabe en la memoria del niño.
Si al finalizar este tiempo el niño no da la respuesta esperada, debemos parar la lección y darla otro día, es importante no corregir, ya que el silencio que debe acompañar al error dejará intacto el campo de la conciencia, y la próxima lección se podrá sobreponer eficazmente a la primera.
Un ejemplo de este periodo es repetir la cualidad cambiando el objeto de lugar, se dice al niño pon aquí pequeño, tapa con tu mano grande, ¿dónde esta pequeño?, etc.
Tercer tiempo: Recordar el nombre correspondiente al objeto.
Este tercer tiempo, es una comprobación rápida de las dos lecciones anteriores.
Es importante escuchar cómo dice el niño la palabra, ya que esto dará la oportunidad de comprobar si ha sido fijado el concepto, además de ayudarnos a detectar errores en la pronunciación. Cuando esto suceda, la guía insistirá repitiéndolos una vez o dos y animará al niño a repitir/pronunciar claramente.
Ejemplo de la aplicación de este tercer tiempo: La pregunta es: ¿cómo es esto?.
Nota: Es importante no seguir con la mirada el objeto para no darle la pauta al niño. Si en este tercer tiempo el niño no responde o no responde correctamente, no pasa nada, no corregimos al niño. Esto es una señal de que no ha asimilado bien el vocabulario, pero en ese momento no insistimos volviendo a empezar, lo anotamos y otro día volvemos a probar empezando la lección desde el primer tiempo, ya que esta técnica siempre la tenemos que aplicar completa, si no no tiene sentido.
En la lección de los tres tiempos se debe consideran lo siguiente:
- La lección debe ser breve, esto quiere decir que las palabras deben de ser las suficientes y necesarias.
- Es objetiva: se da la impresión correcta, es decir, el nombre, la sensación o cualidad.
La lección de los tres tiempos se basa en el principio de contraste, esto implica dar al niño la nomenclatura correspondiente a los extremos que el material presenta, por ejemplo: “grande….pequeño”
¿Cuándo damos la lección de los tres tiempos?
Al dar una presentación, el adulto decide intervenir y dar el vocabulario al niño. En el día a día también se dan estas lecciones, por ejemplo cuando un niño está trabajando con los mapas y pregunta por el nombre de algún país, se aprovecha el interés y aprendemos el nombre de 2 o 3 países máximo con esta técnica.
Ana Lucía Hermida
Departamento Pedagógico
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