La Dra. Montessori retomó la lección de tres tiempos del Dr. Séguin, quién se dedicó al trabajo con niños discapacitados, y la adaptó al trabajo en la “Casa de Niños” (3-6 años), donde es usada constantemente al trabajar con los distintos materiales, mayormente en el área de sensorial y de lenguaje, pero también se aplica en matemáticas y en las demás áreas. Esta lección también se utiliza con los grupos de taller (Primaria).
La lección de tres tiempos es una técnica que se usa para dar vocabulario y ampliar el lenguaje del niño.
Con ella ayudamos al niño a fijar en su mente un concepto que ya percibió, y entonces se la da la posibilidad de poner nombre a una cualidad o sensación. Esto lo hacemos aprovechando el período sensitivo del lenguaje, lo cual ayuda al niño a ampliar su vocabulario en general y a hablar correctamente.
Es importante recalcar que esta lección se da después de que el niño haya tenido la experiencia sensorial, es decir una vez que logra hacer discriminaciones que le llevan a distinguir las diferencias que presenta un material.
Lo anterior se resume en los siguientes aspectos:
- Primero, que el niño fije en su mente el concepto, es decir, el nombre específico del objeto, la cualidad o la sensación.
- Y el otro aspecto se refiere a la ayuda para el desarrollo del lenguaje en general, es decir, el enriquecimiento de su vocabulario.
¿Cómo funciona la lección de tres tiempos?
Esta se basa en el funcionamiento de nuestra memoria, e incluye los siguientes pasos:
Primer tiempo: Asociación de las percepciones sensoriales con el nombre o adjetivo.
Se aíslan dos o tres objetos y se dan únicamente los nombres o adjetivos necesarios, sin añadir nada más. En este primer momento solo buscamos la asociación del nombre con el objeto o con la idea abstracta, por lo que no debe pronunciarse ninguna otra palabra. Así, solo el objeto y el nombre surgen en la consciencia del niño.
Se deben pronunciar en voz alta y de forma clara las palabras, para que estas puedan ser percibidas correctamente por los niños.
Segundo tiempo: Reconocimiento del objeto que corresponde al nombre.
Este es el periodo o tiempo más largo, y el más importante, ya que es en este que el nombre o cualidad se graba en la memoria del niño.
Inmediatamente después del primer periodo, pedimos al niño que realice varias acciones, por ejemplo, que toque un objeto, que lo cambie de lugar, que lo tape con una mano, que lo gire… Llevamos a cabo este proceso en varias ocasiones, repitiendo siempre el nombre o la cualidad, con el fin de que el niño lo memorice.
Si al finalizar este tiempo el niño no da la respuesta esperada, debemos parar la lección y darla otro día. Es importante no corregir, ya que el silencio que debe acompañar al error dejará intacto el campo de la conciencia, y la próxima lección se podrá sobreponer eficazmente a la primera.
Tercer tiempo: Recordar el nombre correspondiente al objeto.
Este tercer tiempo es una comprobación rápida de las dos lecciones anteriores.
Es importante escuchar cómo dice el niño la palabra, ya que esto nos da la oportunidad de comprobar si ha sido fijado el concepto, además de ayudarnos a detectar errores en la pronunciación. Cuando esto suceda, insistiremos repitiéndolos una vez o dos y animaremos al niño a repetir/pronunciar claramente.
NOTA: No debemos seguir con la mirada el objeto para no darle la pauta al niño.
Si en este tercer tiempo el niño no responde o no responde correctamente:
- No pasa nada, no corregimos al niño. Esto es una señal de que no ha asimilado bien el vocabulario.
- En ese momento no insistimos volviendo a empezar. Lo anotamos y otro día volvemos a probar empezando la lección desde el primer tiempo, ya que esta técnica siempre la tenemos que aplicar completa, si no no tiene sentido.
En la lección de los tres tiempos se debe consideran lo siguiente:
- La lección debe ser breve, esto quiere decir que las palabras deben de ser las suficientes y necesarias.
- Es objetiva: se da la impresión correcta, es decir, el nombre, la sensación o cualidad.
La lección de los tres tiempos se basa en el principio de contraste, esto implica dar al niño la nomenclatura correspondiente a los extremos que el material presenta, por ejemplo: “grande….pequeño”.
¿Cuándo damos la lección de los tres tiempos?
Al dar una presentación, el adulto decide intervenir y dar el vocabulario al niño. En el día a día también se dan estas lecciones, por ejemplo, cuando un niño está trabajando con los mapas y pregunta por el nombre de algún país, se aprovecha el interés y aprendemos el nombre de 2 o 3 países máximo con esta técnica.
Ana Lucía Hermida
Departamento Pedagógico
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Jennifer dice
Gracias por compartir esta información tan detallada, es muy interesante conocer más a fondo sobre estas técnicas que podemos usar con nuestros niños en casa. Precisamente hoy, estuve trabajando sobre estos términos, pequeño y grande, con mi hijo. Ahora sé cómo podría mejorar mi manera de presentarle nuevas palabras y enriquecer su vocabulario aplicando la lección de los tres tiempos.
l.avila dice
¡Gracias Jennifer! Nos alegra saber que el contenido te haya ayudado
Andrés dice
Hola:
Cómo crees que se podría aplicar la Lección de Tres Tiempos en otras edades? Por ejemplo, en matemáticas en una secundaria?
Me parece una estrategia muy válida frente a las clásicas clases magistrales, las cuales promueven el aprendizaje de memoria (sin comprender del todo) y del estudiar para obtener una determinada calificación.
Saludos
Beatriz González dice
Hola Andrés,
¡Gracias por tu interés!
La lección de los tres tiempos es una técnica utilizada en “casa de Niños” (3 a 6 años) y “Taller” (6 a 9 años). Esta lección tiene la finalidad de ampliar el vocabulario del niño e introducir conceptos nuevos, la guía la presenta a los niños y realiza un juego en el que estos se fijan en la memoria del niño. Realmente la estructura de la misma podría resultar un cuanto tediosa a los alumnos de mayor edad por la misma dinámica.
Un saludo
Claudia dice
Gracias es muy interesante. Tengo una duda, si el niño juega con la torre rosa grande y pequeño, entonces como ayudó a identificar los demás cubos en tamaño.
Asesoría y orientación de IMI dice
Hola Claudia, gracias por tu comentario.
Trabajamos con los contrastes, en esta caso grande/pequeño. Con los demás cubos puedes trabajar “superlativos y comparativos”, en comparativos sería: “más grande que..”/ “más pequeños que” y con superlativos sería: “el más grande”/ “el más pequeño”.
Esperamos haber aclarado tu duda 🙂