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ĀæCĆ³mo se ayuda a escribir y a leer en una escuela Montessori?
Cuando la Dra. Montessori empezĆ³ a trabajar con niƱos pequeƱos no contemplĆ³ la enseƱanza de las letras, sin embargo, ya que la primera Casa de los NiƱos estaba en un lugar donde la mayorĆa de los adultos eran analfabetos, fueron las madres quienes pidieron a MM que incorporara el aprendizaje de la escritura y la lectura a las actividades cotidianas.
Hay varios aspectos que favorecen el desarrollo de estos procesos en un ambiente Montessori:
- Considerar que el lenguaje, la gramĆ”tica, la sintaxis estĆ”n al servicio de la comunicaciĆ³n y, por lo tanto, todas las actividades relacionadas con esta Ć”rea deben favorecer la expresiĆ³n personal en el contexto de un grupo.
- Ofrecer los estĆmulos adecuados a los niƱos en edad preescolar que presentan una sensibilidad especial hacia el lenguaje, para que logren adquirir una o varias lenguas y el lenguaje grĆ”fico, de manera natural, sin esforzarse y con entusiasmo.
- Seguir el criterio de la preparaciĆ³n indirecta, que supone la prĆ”ctica de ciertas habilidades (como la fuerza, soltura y precisiĆ³n para sostener el instrumento de escritura y realizar el trazo de las letras o la direcciĆ³n de la escritura) a travĆ©s de la repeticiĆ³n de determinados movimientos, mientras se lava una mesa o al tocar el contorno de las figuras geomĆ©tricas, por ejemplo.
- Ofrecer una educaciĆ³n de los sentidos que permita al niƱo discriminar formas y tamaƱos y fortalecer la memoria visual para evitar errores de percepciĆ³n espacial.
- Reconocer la importancia de la comprensiĆ³n del lenguaje oral como la base de la escritura y la lectura y ayudar a su enriquecimiento.
- Presentar los sĆmbolos (letras) a travĆ©s de diferentes canales sensoriales: el tacto, el oĆdo y la vista.
- Emplear la letra ligada, que permite expresar el pensamiento de manera fluida y distinguir el inicio y el final de cada palabra.
- Usar un mƩtodo fonƩtico que sigue las mismas pautas del desarrollo del habla.
- Ofrecer materiales de escritura que aumentan gradualmente la dificultad para ir logrando la precisiĆ³n en el trazo y la ubicaciĆ³n en el renglĆ³n.
- Guiar a los niƱos en las diferentes etapas de la lectura, asegurƔndose de que primero identifiquen letras, despuƩs un conjunto de letras y el significado de cada palabra, de una frase o de un pƔrrafo, para que mƔs tarde logren tambiƩn interpretar los sentimientos del autor.
- Ayudar que el niƱo se concentre y sea capaz de ignorar posibles distractores que le impidan seguir, comprender y analizar un texto.
- Dar la posibilidad de dominar la escritura y la lectura tanto de la letra ligada como de la letra de imprenta en la primaria.
- Mostrar las actividades de lenguaje de manera dinƔmica, permitiendo el movimiento organizado del niƱo y haciendo referencia a los eventos cotidianos.
Uno de los descubrimientos que MM hizo en la primera Casa de los NiƱos es lo que denominĆ³: āexplosiones del lenguajeā. Es decir, si se ofrecen las ayudas necesarias en el momento adecuado, los niƱos irĆ”n asimilando diferentes elementos que pondrĆ”n en prĆ”ctica de manera repentina. De la misma manera que un bebĆ© incrementa notablemente su vocabulario y es capaz de expresarse adecuadamente entre el segundo y el tercer aƱo de vida, los niƱos menores de seis aƱos, pueden empezar a escribir y a leer espontĆ”neamente y con gran alegrĆa, sin necesidad de la repeticiĆ³n mecĆ”nica de la caligrafĆa ni de recurrir a la repeticiĆ³n de ciertas sĆlabas en frases poco interesantes.
Adela VizcaĆno
Departamento PedagĆ³gico