A partir de los 12 meses el niño empieza a caminar, esto representa una gran conquista de la independencia.
Ahora podrá hacer uso de sus manos con libertad: lo veremos apilando, metiendo y sacando objetos, experimentando con ellos, clasificando, trepando, probando diferentes alturas, pesos, transportando objetos de un lugar a otro, y disfrutando del juego al aire libre.
En esta etapa observaremos que los niños muestran gran interés en participar en actividades de la vida diaria.
El niño se convierte en un gran colaborador, por lo que es importante involucrarlo en tareas sencillas del hogar de acuerdo con sus habilidades, como poner su ropa sucia en el cesto, regar plantas, preparar la mesa para comer y después retirar los utensilios, etc. Esto le permite sentirse parte del ambiente, descubrir sus capacidades, adquirir confianza y seguridad en sí mismo.
¿Cómo adaptar la casa a los niños cuando comienzan a andar?
El ambiente en el hogar necesitará algunos cambios que respondan a los intereses y necesidades de esta nueva etapa, como:
En su habitación:
- Colocar un armario bajo que el niño pueda manejar, poner algunas mudas (una cantidad limitada entre 3 o 4 mudas) de ropa propia de la temporada incluyendo zapatos que el niño pueda elegir, para que aprenda a escoger y a tomar decisiones, también puede colaborar guardando la ropa en los cajones.
- Una mesa y una silla proporcionados al tamaño del niño.
- Un estante bajo donde se coloque algunos juguetes, estos se pueden ir rotando o cambiando conforme se observe que el niño va perdiendo interés en ellos. También se pueden colocar algunos cuentos.
- Una cama baja que le permita subir o bajarse de ella cuando lo desee.
- Retirar la mesa de cambio de pañal, así el niño puede participar de manera más autónoma al vestirse y desvestirse, primero colaborando y conforme vaya adquiriendo mayor destreza motora podrá hacerlo por el mismo.
En los momentos de higiene:
- Es importante proporcionarle un banco con el que pueda alcanzar al lavabo y un jabón pequeño.
- La pasta de dientes y el cepillo debe de estar accesibles, junto con un vaso pequeño para enjugarse después del cepillado.
- Una toalla pequeña en un ganchito que este a la altura del niño.
- Un espejo en donde el niño pueda mirarse de cuerpo entero.
- Es recomendable que al inodoro se le coloque un adaptador para hacerlo más pequeño y que se coloque un banquito en el que pueda apoyar los pies, también se puede optar por un entrenador.
- Un cesto donde coloque la ropa sucia.
- Un tapete para evitar que se resbale.
En la cocina y el comedor o salón:
Las comidas son un momento de encuentro, comunicación y colaboración entre la familia. Por ello, es beneficioso realizar algunas modificaciones en la cocina para que el niño pueda integrarse a la dinámica familiar.
- Es importante cuidar su seguridad por lo que se deben de retirar de su alcance objetos que puedan ser peligrosos.
- En la mesa donde comen todos se puede poner una silla adaptada en la que el niño pueda subir y bajar por sí mismo.
- Adaptar un mueble proporcionado al tamaño del niño, donde se coloquen: plato, vaso, cubiertos, servilletas, manteles, tablitas y utensilios de cocina proporcionados a su tamaño.
- Colocar un banquito para que pueda alcanzar el fregadero para lavarse las manos o lavar sus platos.
- Es importante pedirle que colabore, lavando platos, guardando cosas en la alacena o despensa, pelando algunas frutas, amasando, poniendo y quitando la mesa, preparando la ensalada etc.
- Poner a la altura y adaptados a su tamaño utensilios de limpieza como una escoba, recogedor, mopa, pañitos y una toalla de manos.
- Poner una pequeña jarra con agua y un vasito para que pueda servírsela cuando tenga sed.
- En el salón se puede colocar un pequeño sillón y estante bajo con algunos libros.
Es importante también recordar que el contacto con la naturaleza es muy importante.
La naturaleza proporciona una gran variedad de información sensorial y ayuda al desarrollo de coordinación motora, por lo que es beneficioso contar con jardín o un espacio con plantas, cuidando que no sean peligrosas para el niño en donde pueda aprender a cuidar y respetar a otros seres vivos.
Para este espacio se le puede proporcionar una pequeña regadera, pala y rastrillo para que ayude a regar plantas, germinar semillas, etc.
El organizar el espacio y los objetos en el hogar permiten al niño tomar conciencia de sí mismo y del ambiente, esto le ayuda a desarrollar y afirmar su personalidad y autonomía.
Esther Vargas
Departamento Pedagógico
Deja una respuesta