Es común que padres y madres de familia se cuestionen acerca de la postura que deben tener con sus hijos respecto al dinero, y no es para menos, ya que es un aspecto muy importante en la educación, pero ¿cuál es el momento ideal para comenzar?
Se puede decir, que el mejor momento para comenzar a tener este acercamiento es a partir de los seis años. Es a esta edad cuando inicia la etapa de desarrollo que María Montessori denominó el segundo plano.
En dicha etapa, se presenta el desarrollo de la abstracción. Por tanto, es mucho más sencillo para los niños y las niñas comprender el concepto del dinero y sus implicaciones en nuestra vida.
Enseñar el concepto del dinero a los 6 años
No debemos olvidar que es también en este periodo cuando el niño se pregunta acerca de todo lo que les rodea: ¿por qué suceden las cosas?, ¿cómo suceden?, ¿cuándo sucedieron?, etc.
Esto es una enorme oportunidad para involucrar a los chicos en diversos aspectos relacionados con la economía. Indudablemente, podemos encontrar una vía de investigación en la historia: hablar de qué pasaba cuando no existía la moneda como tal, por qué hubo la necesidad de crear el dinero, de qué están hechas las monedas y los billetes, etc.
No es necesario ser un experto en el tema, puedes aprender junto con tu hijo.
No podemos pasar por alto que en el niño del segundo plano manifiesta un desarrollo social importante. Esto no implica solamente que le interese convivir con otros niños y niñas, hay una curiosidad natural por la cultura y la sociedad a la que pertenece. El niño se encuentra más receptivo para comprender pautas de comportamiento en grupo y la razón de ser de estas.
El trabajo y el dinero
Uno de los objetivos de la Educación Cósmica, perspectiva que guía la educación primaria en Montessori, es valorar el trabajo de los seres humanos que nos han precedido. Trabajo que nos permite disfrutar de la supranaturaleza, de todo lo que ha sido creado por las manos de hombres y mujeres.
Por supuesto, de la misma manera, se debe apreciar el trabajo de cada una de las personas en el presente; este trabajo es reconocido mediante una remuneración económica, y de esta manera se puede adquirir lo necesario para vivir.
Si pensamos también que la perspectiva de Educación Cósmica nos habla de una misión cósmica que cada elemento del universo realiza y que esta contribuye a su entorno, entonces el trabajo que ha sido realizado por cada ser humano se puede apreciar de otra manera. Su valor va más allá de la remuneración económica.
Lo ideal es que enseñemos a los chicos a darle el justo valor al dinero, es un medio, no debería ser jamás un fin.
Todo lo anterior se relaciona con el desarrollo moral, que también surge en estas edades. Por tanto, no será extraño que se presenten preguntas sobre la cantidad de dinero que se paga por un trabajo, las diferencias entre la remuneración que reciben hombres y mujeres por la misma labor, la pobreza, etc.
Seguramente tendremos, como padres, respuestas para muchas de estas interrogantes, pero no está de más que tengamos, como adultos, una reflexión previa.
6 pautas a seguir para hablar de dinero con los niños
Los aspectos citados no deben dejarse de lado cuando decidimos que nuestros hijos comiencen a tener una idea sobre el dinero, pero, evidentemente, también hay cosas prácticas que puedes hacer para brindarles esta experiencia:
- Dar una cantidad fija de dinero a tus hijos para su uso personal, cada cierto tiempo. Entre más pequeños sean, el tiempo debe ser menor, una semana es un buen parámetro para comenzar.
- Guiar a tu hijo en sus primeras compras es importante. Ayúdale a reflexionar acerca de qué comprar y por qué, el objetivo es que poco a poco pueda tomar decisiones por él mismo. Recuerda que no siempre va a tomar las mejores decisiones, entonces estarás ahí para reflexionar con él, sin que esto signifique que repongas el dinero que ha invertido en alguna compra que no resultó satisfactoria.
- Ayudar a generar una cultura del ahorro. Pueden hacer juntos un plan para comprar algo que desea, establecer cuánto debe ahorrar y por cuánto tiempo.
- Dar la opción de realizar un trabajo por el cual reciba una remuneración. Algunos niños y niñas no necesitan que les demos ideas, surge de ellos mismos esta iniciativa. Es recomendable pensar en opciones viables y que no los pongan en riesgo. En las que desarrollen sus habilidades y desarrollen independencia. Elaborar manualidades, cortar el césped del vecino, cocinar algún postre, pasear perros, lavar autos, etc. Estas actividades, además de generar un ingreso, fomentarán en los chicos independencia y seguridad en sí mismos.
- Las labores realizadas en el hogar no deberían ser consideradas como un trabajo por el que se deba remunerar al niño. Esto es parte de la colaboración que todos los miembros de la familia realizan y también parte de sus responsabilidades personales.
- La pedagogìa Montessori no considera necesarios ni útiles los “premios” y “castigos”, por tanto, no se contempla la idea del dinero como un premio.
Paulatinamente, tus hijos adquirirán experiencia, serán más acertados e independientes al momento de tomar decisiones respecto a su dinero. Además del gran beneficio que significa enseñarles a tener un buen manejo del dinero, practicarán cotidianamente el uso de las matemáticas que van aprendiendo en el colegio.
Liliana Contreras
Departamento Pedagógico
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