Los educadores y padres se interesan cada vez más en el desarrollo del lenguaje y porque los niños aprendan dos o más idiomas. La Dra. Silvana Quattrocchi Montanaro, quien fuera psiquiatra, además de una de las más reconocidas expertas montessorianas en el nivel cero a tres años, ofrece la respuesta sobre el aprendizaje simultáneo de idiomas a partir del funcionamiento del cerebro infantil en su libro Un ser humano:
“Si los niños pudieran tener a su alrededor dos, tres, cuatro o cinco personas hablando diferentes lenguas, ellos podrían absorberlas todas fácilmente sin ningún esfuerzo especial, siempre que cada persona hable con ellos siempre y solamente en su lengua. No hay dificultades de aprendizaje, porque los niños tienen una mente que funciona de un modo muy especial y posee un mecanismo conmutador que les permite pasar de una lengua a otra sin confusión, sin necesidad de traducir y sin acento de su lengua materna. Pero esto solo es posible en los primeros años de vida”.
Si aplicamos este criterio en los ambientes escolares para infantes, siguiendo el “método de la madre”, cada adulto se expresará en un solo idioma (preferentemente su propia lengua nativa) y hablará directamente, cantará e interactuará con los niños en forma cotidiana.
Parafraseando a la Doctora Q. Montanaro: El lenguaje es parte integral de la persona y no puede ser cambiado sin producir sensación de gran inseguridad para el niño y las consiguientes dificultades en la comunicación, por lo que es absolutamente esencial en los primeros años, que cada lengua diferente sea hablada por la misma persona.
El periodo sensitivo del lenguaje
La adquisición del habla se basa en el período sensitivo del lenguaje y satisface principalmente la tendencia humana de la comunicación. Por eso, debemos aprovechar las extraordinarias capacidades de absorción de los infantes y ponerlos en contacto con diferentes idiomas, partiendo de sus intereses y necesidades.
Se recomienda continuar con la estrategia descrita en niveles posteriores. En la Casa de los Niños (3 a 6 años), la Dra. Montessori estableció un método fonético, que sigue las pautas del desarrollo del lenguaje oral; mientras los niños siguen incrementando su vocabulario, empiezan a escribir y a leer. El método se adapta de manera natural a idiomas como el castellano, entre otros.
María Montessori desarrolló los primeros materiales en italiano, “una lengua casi totalmente fonética. Con algunas excepciones, cada letra del alfabeto representa un sonido, por lo tanto, una vez que el niño aprende la relación entre letra y sonido, puede empezar a escribir, a leer… ¡Pero en inglés!” Expresa su hijo Mario en referencia a las adecuaciones para el aprendizaje de este idioma.
Aprendizaje simultáneo de idiomas en Montessori
El trabajo con las dificultades ortográficas propuesto por la Dra. Montessori se inicia cuando el niño ha empezado a leer, en cualquier lengua. En el caso del inglés, se amplían estos materiales con las particularidades correspondientes. El éxito no solo depende del alumno, sino de la habilidad del guía de estimular el interés infantil y de lograr un balance entre la receptividad natural del niño y la influencia de la importancia que el entorno social da a este aprendizaje.
“Una de las partes prácticas consiste en facilitar y casi completamente revolucionar el aprendizaje de la escritura de una lengua no fonética. Aquí, de hecho, interviene la intuición del niño, que es estimulada por su potencial creativo. Así como antes fuimos testigos del fenómeno de niños que leían en letras impresas y con caracteres góticos, sin haber recibido ninguna instrucción formal, por medio de la intuición los niños leen palabras no fonéticas (que corresponden a su lengua materna), simplemente usando objetos o actividades atractivas”, explica la Dra. Montessori en su libro: El descubrimiento del niño.
Cabe señalar que la preparación indirecta para el área de Lenguaje que se ofrece a través de las actividades de vida práctica y ejercicios sensoriales, también es la misma para cualquier idioma, por lo que mantiene su importancia al introducir una segunda lengua.
Esta es otra de las reflexiones sobre el lenguaje, planteada por María Montessori en el libro La Mente absorbente del niño:
“¿Cuál es el resultado final? El hombre: el niño de seis años que sabe hablar bien su lengua, que conoce y utiliza sus reglas. No puede advertir este trabajo inconsciente, pero en realidad es el hombre quien crea el lenguaje… El niño lo ha creado por sí mismo. Si el niño no tuviese este poder y no se adueñara espontáneamente del lenguaje, en el mundo de los hombres no existiría trabajo posible y no se hubiera desarrollado la civilización.”
Adela Vizcaíno
Departamento Pedagógico
vesna dice
Hola, la cita a Mario respecto al material de lenguaje, en qué texto está?
Flor furgiuele dice
Hola,
se encuentra en el prefacio escrito al cuadernillo impreso por AMI: A key to writing and reading for english.
Un saludo!
Veronica Henson dice
Quisiera saber si ustedes tienen cursos específicos dirigidos a profesores que enseñan lengua extranjera en escuelas Montessori