El concepto de “escuela inclusiva” es muy reciente, pero aún lo es más en su práctica, ya que requiere un alto nivel de adaptación por parte de la escuela a lo heterogéneo, así como mucha vocación por parte de los adultos responsables.
Aunque varios organismos internacionales apuesten por crear culturas y políticas inclusivas, lo cierto es que las escuelas son tradicionalmente homogéneas.
Aún así, se hace hincapié en “siempre que sea posible”, ya que en ocasiones no lo será, debido al tipo o gravedad de discapacidad física, psíquica o conductual; o también porque la escuela no sea capaz de adaptarse para que el niño reciba una educación de calidad.
Por tanto, el que se fomenten las escuelas inclusivas no reemplazará a que sigan existiendo escuelas de educación especial para niños que no puedan ser atendidos en los colegios comunes.
¿Cómo lograr una educación inclusiva?
El informe Warnock (1978) distingue tres formas principales de integración: física, social y funcional. Por tanto, considera que los alumnos con necesidades educativas especiales necesitan una participación adaptada.
La inclusión debe ser real, no quedando solo en un acto de buena voluntad.
Es la escuela la que debe adecuarse a todos los niños, independientemente de su condición física, emocional o intelectual. Por eso, el desafío de la escuela inclusiva es desarrollar una educación basada en el niño y que incluya a todos.
La inclusión de niños con necesidades educativas especiales en una escuela común implica:
- adaptaciones curriculares
- seguimiento
- integración social
- trabajo interdisciplinario
- y en algunos casos, apoyos de diferente índole
5 barreras que impiden la escuela inclusiva
- La integración escolar es frecuente en los primeros años del sistema escolar y muy poco frecuente en niveles superiores de la escuela.
- La integración social a veces no se acompaña adecuadamente quedando supeditada a la espontaneidad de los niños.
- Barreras arquitectónicas, en algunos casos.
- Proporción inadecuada entre los niños con necesidades especiales y el número total del grupo, para realizar con éxito la integración.
- Falta de formación de directivos y equipos docentes.
¿Cómo trabajar en una escuela inclusiva o mejorar la inclusión de tus hijos?
Para poder trabajar en un colegio desde la perspectiva más inclusiva posible, es fundamental una formación completa, que de respuesta a la diversidad que se puede encontrar bajo un mismo aula.
Teniendo esto en mente, desde International Montessori Institute hemos desarrollado el curso de Educación Inclusiva desde la pedagogía Montessori.
Se trata de una formación de 80 horas, 100% online, que está orientada a maestros, educadores, psicólogos, terapeutas, así como a los propios familiares de niños con algún tipo de necesidad educativa especial.
Buscando establecer estrategias y desarrollar las habilidades necesarias para integrar a niños con diferentes capacidades en un mismo ambiente.
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