Al tomar la decisión de tener un bebé, es normal que nos surjan múltiples emociones, dudas y preguntas, especialmente si somos mamás y papás primerizos.
En el afán de dar respuesta a todo ello y prepararnos de la mejor manera, nos encontramos con una avalancha de información: libros, manuales, revistas, el consejo de la familia… que puede generar más inseguridad y confusión sobre qué camino seguir.
En este artículo hablamos sobre el embarazo y algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta en cada una de las etapas, para todos las futuras mamás y/o papás, y especialmente las embarazadas primerizas.
Cuidados físicos de la futura mamá
Si vas a ser mamá seguro que conoces la importancia de los cuidados físicos durante el embarazo.
La calidad y cantidad de alimentos que consumes, el descanso, el aire que respiras… Todos estos factores influyen en el desarrollo físico del bebé, por lo que es muy importante cuidarlos.
También es recomendable contar con el acompañamiento de un profesional de la salud que te guíe durante el embarazo.
La salud emocional durante el embarazo
Los aspectos biológicos son fáciles de entender, sin embargo, hay un componente más complejo y muy importante durante esta etapa: el psicológico, es decir, tu salud emocional.
Durante el embarazo las futuras mamás experimentamos muchos cambios provocan múltiples emociones y estados de ánimo: alegría, preocupación, inseguridad, confianza, cansancio…
Si bien es cierto que cada vivencia del embarazo es única, podemos decir que suelen darse tres periodos, en los que afloran emociones diferentes:
1. Primer trimestre
Suele ser un periodo de inseguridad, ya que no tenemos la certeza si el embarazo llegará a feliz término.
Durante este trimestre es común que afloren las preocupaciones por el desarrollo del bebé.
También es posible que te sientas extremadamente sensible a tus propias emociones y a los estados de ánimo de los que están a tu alrededor. Puedes pasar de la alegría y euforia a la tristeza y llanto.
Esto es completamente normal, ya que durante esta etapa se afinan los sentidos y somos mucho más sensibles que antes.
2. Segundo trimestre
Esta es una etapa de seguridad y calma, en la que la energía aumenta.
Es durante esta etapa que empezamos a sentir los primeros movimientos del bebé en nuestro vientre.
Algo muy importante en este trimestre es reforzar el vínculo con el hijo: acariciando el vientre, hablándole y cantándole.
3. Tercer trimestre
Es el periodo en el que comienzan los preparativos del nacimiento. Esto puede generar ansiedad, júbilo, emoción, cansancio e incluso cierto temor al momento del parto.
Recomendamos asistir a cursos o talleres que te ayuden a entender las diferentes etapas que atraviesas durante el embarazo y a prepararte para cada una de ellas.
Este momento es una experiencia única y puede llegar a ser placentera.
¿Por qué es tan importante la salud emocional de la futura mamá?
Los cambios en las emociones de la mamá producen variaciones en los latidos del corazón (que el bebé escucha) y el desencadenamiento de hormonas (absorbidas por el bebé a través de la placenta).
Es decir, nuestras emociones son capaces de cambiar la bioquímica del cuerpo del bebé, lo cual puede tener efectos a corto y largo plazo en su desarrollo.
Es muy importante tener una actitud de aceptación y confianza, ya que nuestras emociones durante la gestación juegan un papel clave en el desarrollo psíquico del bebé.
Gracias al avance de la tecnología podemos conocer más sobre la vida dentro del vientre materno.
Hoy se sabe que las emociones maternas negativas pueden afectar al bebé, hasta el punto de desencadenar irritabilidad, hiperactividad o problemas con la digestión.
Se tiene la certeza que el bebé siente, escucha, huele y saborea dentro del vientre.
También podemos observar en las diferentes posturas que adoptan, que algunos se muestran más tranquilos y otros más inquietos y juguetones.
Las investigaciones confirman que estos patrones de temperamento se siguen manifestando después del nacimiento.
El trabajo de las madres y/o padres como educadores empieza desde la concepción, entendiendo la educación desde el punto de vista de la doctora Montessori: “Una ayuda para la vida”.
Consejos para los últimos meses de embarazo
En el sexto mes de embarazo, comenzarás a notar movimientos del bebé cada vez más fuertes.
El abdomen se aprecia más pronunciado y aumenta el peso.
El corazón y los pulmones trabajan casi al doble y la circulación sanguínea se incrementa, por lo que es normal que empieces a transpirar más de lo habitual.
Alrededor de los siete meses de gestación, el bebé empieza a prepararse para su próxima llegada al mundo.
Aquí ya ha alcanzado un nivel de desarrollo que le permitiría vivir fuera del vientre materno.
A partir del séptimo mes, empieza acumular anticuerpos de la madre y prepara una reserva de hierro, ya que durante muchos meses solo se alimentará de leche, la cual carece de este elemento necesario para producir los glóbulos rojos.
El bebé se posiciona para el nacimiento girando su cabeza hacia abajo, orientándose hacia el canal del parto.
También acumula grasa debajo de la piel, como preparación para el cambio de temperatura del ambiente en el que ha permanecido a otro en donde esta puede variar.
Sus movimientos son cada vez más frecuentes y su patrón del sueño se vuelve más similar al ritmo solar de la madre, preparando al niño para su nueva vida.
Ya en los dos últimos meses de embarazo, es probable que sientas más cansancio y dificultad para moverte.
También son habituales el dolor de espalda y la necesidad de orinar constantemente.
Las contracciones empiezan y, al final de los nueves meses, se vuelven más fuertes y constantes.
Estos cursos te ayudarán a planear y preparar un ambiente adecuado, tanto en lo práctico (la habitación, ropa, muebles…) como en lo psíquico (alimentación, cuidados básicos y capacidades mentales y motoras del bebé).
Esther Vargas
Departamento Pedagógico de IMI.
Guía Montessori de Comunidad Infantil y Casa de Niños.
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