Esta es una interrogante muy comĆŗn entre los padres y las madres que han decidido incorporar a sus hijos a un Ambiente Montessori. Existen argumentos que sustentan que esta transiciĆ³n no supone una dificultad mĆ”s allĆ” de la adaptaciĆ³n natural que vive cualquier niƱo al cambiar de un colegio a otro.Ā
TransiciĆ³nĀ de un ambiente Montessori a un aula tradicional
Para comenzar, es importante seƱalar que lo ideal es que el niƱo pueda vivir este proceso educativo completo, es decir los tres aƱos de Casa de niƱos, y, aĆŗn mĆ”s recomendable, que curse toda la Primaria dentro del sistema. Si es el caso que el niƱo haya sido incorporado al sistema solamente entre los 3 y 6 aƱos, podrĆ” incorporarse adecuadamente a un sistema tradicional, aunque sin duda, echarĆ” de menos el ambiente que respondĆa a sus necesidades y respetaba su ritmo personal.
Existen diferentes etapas de desarrollo con caracterĆsticas y necesidades especĆficas. En un ambiente Montessori se busca brindar todo lo necesario para un desarrollo integral Ć³ptimo.Ā
Una de las primeras premisas que la doctora dejĆ³ en claro fue que debĆa tenerse un profundo respeto por el niƱo, para tomar decisiones acerca de su desarrollo.
Definitivamente se parte de un conocimiento de cada uno de los alumnos. Esto supone una atenciĆ³n individualizada basada en la observaciĆ³n objetiva y constante, este es nuestro acercamiento pedagĆ³gico.
Desde luego, existe un currĆculo al que debe darse seguimiento y este tiene como base las necesidades correspondientes a cada etapa de desarrollo, pero, ademĆ”s de esta pauta, el guĆa da seguimiento al interĆ©s del niƱo. Todos los elementos de la pedagogĆa que se manifiestan en el ambiente le permiten ser consciente de sus habilidades y apoyan el trabajo con aquellas Ć”reas que se le dificultan.
La libre elecciĆ³n del niƱo respecto a su material de trabajo permiten que Ć©l mismo explore y encuentre lo que necesita. Pero este elemento de la pedagogĆa Montessori va mĆ”s allĆ”: se le guĆa para ser consciente de que cualquier decisiĆ³n tomada implica una consecuencia de la cual debe hacerse responsable.
ConcentraciĆ³n en el ambiente Montessori
La concentraciĆ³n que se puede presenciar en el ambiente Montessori es posible gracias a que el ambiente preparado responde a las necesidades del niƱo, por lo tanto, dicha concentraciĆ³n surge desde la psique del niƱo, no se impone desde el exterior, no la impone el adulto.
De esta forma, puede observarse una dedicaciĆ³n especial a las actividades propuestas, se logra un trabajo continuo.
Otro elemento importante es que se involucra al niƱo en su propio proceso de aprendizaje y en la evaluaciĆ³n del mismo. AsĆ, se le pone en contacto consigo mismo en el Ć”mbito acadĆ©mico, pero tambiĆ©n en relaciĆ³n a su comportamiento y la forma en que se relaciona que se relaciona con los demĆ”s.
AutonomĆa en el ambiente Montessori
Otra pauta fundamental dentro de la pedagogĆa Montessori es favorecer en todo momento la independencia del individuo. En los ambientes en los que se atiende a los niƱos y niƱas de 1 a 6 aƱos se busca que el niƱo conquiste la libertad de movimiento y asĆ poder explorar el entorno, paulatinamente sus movimientos adquieren mayor precisiĆ³n y control.
Al llegar a la primaria, lo que comienza a manifestarse en los niƱos y niƱas es el deseo de alcanzar la independencia de pensamiento y el ambiente preparado le brinda, entre otras cosas, esta posibilidad. El niƱo puede expresarse, cuestionar, proponer, siempre dentro de un margen de respeto. De la misma forma, se va gestando un respeto profundo hacia todos los seres vivientes y el entorno natural. Esta libertad tambiĆ©n permite una continua exploraciĆ³n de la creatividad.
Por supuesto, que el niƱo tendrĆ” mĆ”s posibilidades de alcanzarĆ” un desarrollo integral Ć³ptimo si existe un trabajo de coordinaciĆ³n y comunicaciĆ³n entre la escuela y su hogar.
Del ambiente Montessori a un nuevo ambiente educativo
Concluimos diciendo que al salir de la primaria Montessori, los niƱos y las niƱas han recibido un trato respetuoso, en un entorno de libertad, se les ha guiado para ser responsable de sus actos, teniendo independencia de acciĆ³n y pensamiento, siempre considerando el respeto a los demĆ”s. Han tenido oportunidad de reconocer sus intereses y trabajar de acuerdo a sus necesidades con genuina dedicaciĆ³n.
Por tanto, su integraciĆ³n a un nuevo espacio educativo implicarĆ” el mismo proceso que para otros chicos que provienen de un sistema educativo tradicional. No es una transiciĆ³n sencilla ya que es el momento en el que los niƱos y niƱas entran en una etapa del desarrollo con grandes cambios como es la adolescencia.
Sin embargo, en un ambiente Montessori, se provee al niƱo de las herramientas necesarias para continuar su proceso de desarrollo de manera adecuada haciendo frente a estos cambios.
Liliana Contreras DƔvila
Departamento PedagĆ³gico
Deja una respuesta