El ser humano necesita de un ambiente que le provea de seguridad física y psíquica, especialmente en sus primeros meses de vida. Por lo tanto, la mejor forma de darle la bienvenida a un bebé es creando un ambiente adecuado para que el niño se pueda desarrollar de forma positiva.
La Dra. Montessori menciona que este ambiente debe de ser un lugar nutritivo, diseñado para satisfacer las necesidades de los niños y revelar su personalidad.
¿Qué ambiente necesita el niño para poder desarrollarse?
Para que el bebé pueda desarrollarse de forma positiva, es necesario que el ambiente que le rodea:
- Sea un ambiente de aceptación y cariño
- Le ofrezca seguridad física y psíquica
- Satisfaga sus necesidades básicas (alimentación, sueño, higiene, etc.)
- Sea un ambiente psicológico, en donde se respete su ritmo y se responda a sus necesidades de movimiento, exploración, comunicación y orden
Al preparar el ambiente se debe tener en cuenta que el niño tiene una relación con el ambiente diferente a la nuestra. Él no solo vive en él, sino que las impresiones que recibe de este son tan profundas que su mente termina pareciéndose al medio ambiente en el que habita.
Al nacer, el niño llega a un lugar totalmente nuevo, por lo que el primer paso es ayudarlo en la transición del vientre de la madre al nuevo ambiente. El primero le ofrecía un ambiente estable en cuanto a temperatura, luz y sonidos, por lo que el segundo se debe preparar cuidando que sea tranquilo, con poca luz o muy tenue y lo más importante, que pueda estar con su madre.
Antes de diseñarlo hay que tener en cuenta el clima, la ubicación del espacio destinado al bebé, el estilo de vida de la familia y los recursos económicos.
El ambiente debe de ser un lugar agradable y cómodo, tanto para él como para la madre. Requiere, más que una preparación física, una preparación personal del adulto, por lo que no es necesario una fuerte inversión económica.
¿Cómo preparar un ambiente adecuado en los primeros meses?
A la hora de preparar el ambiente para el bebé, los padres hemos de tener en cuenta que durante esta etapa tienen especial importancia los siguientes espacios: el área de dormir, el área de comer, el área de movimiento y el área de cuidados físicos.
Al preparar los espacios de esta forma, el niño podrá ir conociendo y ubicándose en el ambiente, asociando el lugar con la actividad que se desarrolla. El orden en esta etapa es una necesidad que le proporciona confianza y seguridad.
¿Qué elementos hay que tomar en cuenta?
- El espacio
- Los colores, preferentemente claros
- Una iluminación adecuada
- Muebles prácticos y estéticos
- La temperatura debe mantenerse estable en aproximadamente 25° C
A continuación, hablaremos de cómo preparar los cuatro espacios más importantes para esta etapa.
El área de dormir
Para esta área, se propone una canasta o cestina para los primeros meses. Esta debe de ser amplia, de modo que permita al bebé moverse, y no debe ser muy honda, para que el niño pueda ver, ya que necesita observar el ambiente para poder conocerlo.
La canasta se puede colocar sobre una base de madera y la altura máxima del suelo a la superficie de la cama será de 12cm.
A partir de los tres meses, el bebé puede empezar a dormir en una cama baja. Puede ser un colchón individual, que sea colocado en el piso o sobre una base de madera.
Esta cama le permitirá moverse e ir descubriendo sus propios límites en el espacio. También le proporciona una visión más amplia del ambiente y, conforme vaya creciendo, favorecerá el desarrollo de la independencia, al lograr subir y bajar sin la necesidad de un adulto.
El área de comer
Este espacio debe ser tranquilo e íntimo, que permita que madre e hijo establezcan un vínculo positivo.
La madre debe estar en un sillón que tenga un reposabrazos a una altura adecuada, para que pueda estar cómoda. Puede tener un taburete o banco para descansar los pies y una mesa pequeña donde pueda colocar los objetos que necesite.
Preferentemente, se debe alimentar al niño en el mismo lugar, para que pueda ir estableciendo puntos de referencia.
El área de cuidados
Esta área es muy importante al ser el lugar donde podemos establecer y fomentar la comunicación con el bebé.
Durante los momentos de higiene, el adulto establece contacto físico, que debe ser cuidadoso y pausado. Al mismo tiempo se debe ir explicando cada acción que estamos realizando, hablar o cantar.
El bebé absorbe la forma de interactuar del adulto con él y esto influye en el desarrollo emocional del bebé.
Para esta área necesitaremos:
- Un mueble para cambiar al bebé, a una altura adecuada para que el adulto esté cómodo y quede frente al niño, logrando tener contacto visual y de esta manera el cambio resulte más fácil.
- Suficiente espacio para poner la ropa del bebé y los objetos que se van a utilizar como los pañales, el algodón, toallitas, ungüento o crema, procurando que estén al alcance del adulto.
- Un contenedor para pañales sucios y otro para la ropa sucia del bebé
- Una tina o bañera de plástico a la altura de la cintura del adulto. Es necesario lavarla y secarla después de su uso.
El área de movimiento
A partir de los 20 días, el bebé necesitará un espacio amplio en donde tenga libertad de movimiento. De esta forma irá descubriendo su cuerpo y sus capacidades, lo cual favorecerá su desarrollo de la independencia, seguridad y confianza en sí mismo.
Este espacio debe contar con una alfombra o colchoneta en el suelo de aproximadamente 1.50 X 1.50 m. Sobre esta alfombra se pude colocar un móvil para estimular el movimiento. Este puede ser una construcción casera y se debe ir variando conforme el niño vaya desarrollándose.
También debe contar con un espejo de puntas redondeadas que esté empotrado en la pared. Este debe ser del mismo largo que la alfombra o colchoneta, lo que le permitirá ver su cuerpo y sus movimientos, dándole una idea de imagen corporal.
El área de movimiento debe estar cerca del adulto.
En el mercado podemos encontrar un sinfín de propuestas, siendo muchas de ellas innecesarias o que pueden representar un peligro u obstáculo para el desarrollo del bebé. Por ejemplo, el uso de andaderas, corrales para el bebé, columpios… Estos elementos solo limitan el movimiento y pueden causar lesiones.
Esther Vargas y Vargas
Departamento Pedagógico
Te recomendamos los cursos Montessori en Casa para niños de 0 a 3 años. Aprenderás sobre el ambiente preparado, pero también sobre el desarrollo sensorial, cognitivo, del movimiento, de la autonomía y del lenguaje, para esta etapa de edad.
María dice
Hola, ¿recomiendan juguetes como el arcoíris de madera en esta etapa?
Antonio Álvarez dice
Buenos días María,
Lo más recomendable para los primeros meses son los móviles, empezando por figuras geométricas en blanco y negro. Bruno Munari tiene opciones muy apropiadas.
Saludos
María dice
Gracias por su respuesta!