Reflexiones sobre la Importancia del Ambiente para el Desarrollo del Ser Humano
En este artículo, inspirado en el enriquecedor trabajo de la autora Cato Hanrath, autora del libro “Para el niño de mañana” (1989) , exploraremos el concepto de preparación indirecta durante la vida y su relevancia en el proceso de crecimiento y desarrollo de nuestros niños. Como docentes, padres e interesados en la educación, es fundamental entender nuestro papel como facilitadores del ambiente y espacio en el que los niños se desarrollan y crecen.
El Niño como Constructor del adulto
La vida humana es una interconexión de momentos clave, y el desarrollo del niño juega un papel esencial en la construcción del hombre que seremos en el futuro. Desde el nacimiento, el niño comienza a explorar y conquistar el mundo a través de sus propios descubrimientos, adquiriendo habilidades como caminar, hablar y aprender un idioma jugando. Estos logros son manifestaciones de la mente privilegiada del niño, que durante los primeros años de vida aprende de manera inconsciente. Es nuestra tarea, como adultos, aceptar que no somos los constructores de los niños, sino sus colaboradores en este emocionante viaje hacia la vida.
La Preparación Indirecta: Un Proceso Esencial para el Desarrollo
La preparación indirecta es una etapa crucial en el desarrollo del niño, donde el ambiente físico juega un papel fundamental. A través de actividades adecuadas y acordes con su desarrollo, el niño va descubriendo el mundo y desarrollando sus habilidades sensoriales y motrices. Observemos las manos de un recién nacido que se mueven involuntariamente, este movimiento es un claro ejemplo de preparación indirecta, necesario para futuras acciones. Con el tiempo, el niño muestra interés en mover su mano hacia los objetos que ve, aprendiendo así a tocar y explorar el mundo que le rodea. Nuestro enfoque como adultos debe ser ofrecer un ambiente adecuado y seguro para que el niño pueda desarrollar su inteligencia y coordinación de manera eficiente.
El Rol del Adulto en la Preparación Indirecta
Como adultos, tenemos una responsabilidad importante en la preparación indirecta del niño. Debemos ser observadores atentos y capaces de ofrecer lo que el niño necesita para satisfacer sus necesidades de actividad y coordinación. Al realizar acciones cotidianas, como servir un vaso de agua o barrer, el niño debe sentirse apoyado y comprendido en su desarrollo. Nuestra guía positiva y ejemplo inteligente pueden influir en la evolución de la coordinación fina del niño. Preparar objetos del tamaño adecuado y mostrar cuidadosamente cómo utilizarlos son estrategias que contribuirán a su desarrollo.
El Amor Verdadero y el Desarrollo del Ser Humano
Para la Dra. Montessori, el factor principal en la sostenibilidad de la vida humana es el amor del adulto hacia la infancia. Si nos encontramos en equilibrio y en conexión con nuestro ser interior, podremos proporcionar a los niños el apoyo y la calma que necesitan para desarrollarse plenamente. Las manos amorosas, capaces de tocar con suavidad y refinamiento, expresan el sentimiento fundamental del ser humano: la capacidad de amar.
Esther Vargas
Departamento Pedagógico
Guía Montessori 0-6
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