El filósofo austríaco Rudolf Steiner (1861 – 1925) recibió como encargo de los propietarios de la fábrica de tabacos Waldorf-Astoria, la creación de una escuela para los hijos de sus trabajadores, en Stuttgart, Alemania. La escuela libre Waldorf, que abrió sus puertas en 1919, se caracterizaba por ser abierta, ya que recibía alumnos de diferentes contextos escolares, mixta y por ofrecer un plan de estudios para realizarse durante doce años.
Esta propuesta enriqueció el movimiento de la pedagogía activa, se difundió dentro y fuera de Europa. De acuerdo al reporte del Movimiento Internacional de escuelas Waldorf, a finales de la década de los ochentas ya había 220 centros infantiles aplicando esta pedagogía y en algunos lugares de Estados Unidos abarcaba tanto el ámbito público como el privado.
Al igual que la Dra. Montessori (1870 – 1952), quien había iniciado su primera escuela en Roma poco más de diez años atrás, Steiner señalaba la importancia de la educación como medio de renovación social y la necesidad de que niños y niñas aprendieran a convivir en armonía desde la comunidad escolar y expresó:
No hemos de preguntarnos qué necesita saber y conocer el hombre para mantener el orden social establecido, sino ¿qué potencial hay en el hombre y qué puede desarrollarse en él? Así será posible aportar al orden social nuevas fuerzas procedentes de las jóvenes generaciones.
¿En qué consiste la pedagogía Waldorf?
En el libro: Breve historia de la pedagogía activa, García Solana hace referencia a los tres conceptos clave que la definen: cabeza, corazón y manos, es decir, un acercamiento educativo que promueve el desarrollo global de la persona: intelectual, emocional y social y motor.
Steiner identifica etapas de desarrollo más o menos similares a las de Montessori, enfatizando la importancia de las experiencias sensoriales y de la imitación en los primeros años de vida, cuando el niño logra andar, hablar y pensar. Sin embargo, considera que el aprendizaje de la lectura y la escritura debe iniciarse después de los siete años.
La escuela Waldorf propone celebraciones de carácter religioso o esotérico como el eje de las actividades en clase, destaca el papel del arte como medio de expresión y promueve que la persona tome consciencia de su propio movimiento y del de los demás, a través del ritmo.
Considera que el número de objetos que se ponen a disposición de los alumnos deben ser limitados, para que ellos puedan descubrir diferentes usos y enfatiza el uso de los cuentos e imágenes para el desarrollo de la fantasía creativa.
En el caso de los jóvenes, recomienda actividades práctico-manuales-artísticas, a través de talleres que fomenten aprendizajes de agricultura, comercio, industria, artesanía. Es este aspecto también concuerda con la propuesta de la Granja Montessori para adolescentes, donde se les brinda oportunidad realizar el mismo tipo de actividades de en la comunidad educativa.
El papel del maestro en el método Waldorf
Steiner enfatizaba que el maestro debe evitar ocupaciones administrativas, para centrarse en el conocimiento de sus alumnos, entender las manifestaciones individuales y establecer una relación positiva con ellos.
Adela Vizcaíno R.
Departamento Pedagógico
Quisiera saber más sobre la pedagogía Waldorf, especialmente cómo integral al niño después con la educación tradicional.
Hola, Gabriel. Nos encantaría poder ayudarte con tu pregunta, pero aunque en IMI conocemos los principios básicos de la pedagogía Waldorf, somos un centro especializado en pedagogía Montessori.
Puedes echar un vistazo a este artículo sobre la transición de un aula Montessori a un aula tradicional (es posible que algunos de los aspectos mencionados en el artículo se apliquen en Waldorf): https://montessorispace.com/blog/de-un-ambiente-montessori-al-aula-tradicional/
Un saludo
Un auténtico suplicio para los padres trabajadores. Necesita una implicación excesiva y además como no hay libros de texto ni apuntes NI NADA tiene uno que estarse buscando la vida para ayudarles a entender lo que les están enseñando. Apoyo la inclusión de nuevas metodologías pero erradicar cosas como las tareas para casa y los apuntes me parece un fallo tremendo. No funciona con todos los niños. Me compadezco de los que les toque este método de enseñanza.
Gracias por compartir tu opinión sobre Waldorf, Álvaro. Un saludo.