En los humanos, cada par de extremidades se desarrolla de manera diferente, hay una función para las piernas y una función para los brazos, todo esto es parte del desarrollo biológico. Si existen las condiciones necesarias el desarrollo de la marcha y del equilibrio estará fijo en cada ser humano. Sin embargo, la función de la mano no es fija, no tiene una guía biológica (como el pie). La mano depende para su desarrollo, de la psique, de la vida psíquica. Por lo tanto, la habilidad manual va estrechamente relacionada con el desarrollo de la inteligencia. Cuando los humanos piensan, actúan con sus manos, ejemplo de ello, son las huellas históricas de civilizaciones antiguas, escritos, monumentos, dibujos; es por medio de estos vestigios que podemos reconocer el espíritu y el pensamiento (del Hombre suprimir) a través del tiempo: el espíritu requirió de materializarse a través del trabajo manual.
La mano cristaliza la inteligencia, la espiritualidad y el sentimiento: es la huella de su obra, nos da la prueba de la presencia del Hombre (si el Hombre estuviera dotado sólo de su lengua para comunicarse, no habría quedado ninguna huella de su paso). Al especializarse la mano quedó libre para hablar y para expresar el pensamiento.
La Relación entre la Mano y el Desarrollo Cognitivo en los Niños
La mano es un estimulante psíquico, sin esta la inteligencia del niño alcanzaría cierto nivel, pero cuando se implica la actividad manual se alcanza un nivel superior de inteligencia. Así, el desarrollo del carácter de los niños depende de la posibilidad de utilizar él mismo la mano.
Al estudiar a los niños, hay dos momentos importantes en su desarrollo:
- Equilibrio y marcha.
- Desarrollo de la mano
El desarrollo del movimiento está ligado a la vista. El niño observa su entorno y ve dónde colocará sus pies y sus manos. La observación por lo tanto precede al movimiento. La orientación en el entorno y el movimiento están estrechamente relacionados con el desarrollo psicológico. Por eso el recién nacido permanece inmóvil durante mucho tiempo: su psique debe estar lista para servirle de guía, para poder moverse a través de la inteligencia y la conciencia.
Los movimientos fundamentales de la mano en el desarrollo infantil
El desarrollo de la mano en los niños implica la adquisición y dominio de tres movimientos fundamentales: dirigir, atrapar y soltar conscientemente. Estos movimientos son vitales para su capacidad de interactuar con el mundo que los rodea y realizar una variedad de tareas cotidianas.
A lo largo de su crecimiento, los niños alcanzan varios hitos en el desarrollo de estos movimientos. Comienzan con el agarrar inconsciente, pasan al agarre consciente y finalmente muestran interés en controlar su mano y movimiento de forma independiente, lo que ocurre típicamente alrededor de los 10 meses de edad. Posteriormente, a los 18 meses, las manos se convierten en una herramienta expresiva a través de objetos en movimiento.
Fomentando la independencia a través de la actividad manual
Ahora que tiene una visión clara de su entorno, siente el deseo de actuar. Su mano está ocupada en una variedad de actividades: comienza el desarrollo de habilidades mediante ejercicios, que involucran abrir y cerrar, meter y sacar, poner y quitar objetos. Con todos estos ejercicios el niño adquiere una habilidad y especialización siempre mayor.
En este sentido es importante proporcionarle al niño la posibilidad de llevar a cabo actividades productivas, la Dra. decía: “Las propias acciones conducen al niño por el camino de la independencia”.
Al año y medio de edad, hay un factor muy importante en el desarrollo de la mano y de los pies, esto es la fuerza, la necesidad del niño de realizar siempre el máximo esfuerzo le lleva a crear una relación entre las manos y el equilibrio, aquí observamos que ya no solo se vuelve importante andar, sino que también al hacerlo, el llevar cargas pesadas (ley del máximo esfuerzo); conseguida la posibilidad de asir y la fuerza para hacer uso de elementos más pesados y complejos, comienza la necesidad de querer formar parte del entorno realizando tareas que observa en el día a día, de este aspecto surge una necesidad interior, la cual solo podrá existir si el niño tiene la libertad para actuar.
Por consiguiente, la Dra. Montessori nos indica que la lógica de la naturaleza sigue el siguiente proceso:
- Hacerle adquirir la posición erguida.
- Hacerle caminar y adquirir fuerza.
- Hacerle participar en las acciones de las personas que lo rodean.
Conclusión: La Mano como Instrumento de la Inteligencia
Entendemos que la mano es un instrumento de la inteligencia, los niños deben tener la oportunidad de contar con objetos para explorar y con esto poder desarrollar sus estructuras neurológicas para percibir y desarrollar su pensamiento.
Referencias:
Montessori, M. (2015) La Mente Absorbente. Montessori-Pierson Publishing Company. Ámsterdam, Países Bajos.
Maria dice
Me encantó mi hija está en una escuela Montesory en Cayey Puerto Rico
Flor furgiuele dice
❤️