El error nos proporciona una oportunidad de desarrollo inmensa, es un detonante que nos lleva a mejorar y a perfeccionarnos.
El trabajo en libertad que los niƱos realizan en Montessori se desarrolla dentro de un ambiente organizado y preparado. Es ahĆ donde el niƱo se perfecciona y donde consigue la concentraciĆ³n a travĆ©s de diversas actividades; cuanto mĆ”s activo es el niƱo mĆ”s disminuye la presencia y la intervenciĆ³n del adulto.
La tarea del adulto se encuentra segĆŗn la Dra. Montessori en: āno interferir para alabar, para castigar o corregir erroresā[1]. Como adultos, debemos ver que el error es una oportunidad de desarrollo para el niƱo que le lleva al progreso.
[1] MarĆa Montessori āLa Mente absorbenteā PĆ”g. 307 Diana, MĆ©xico
Marcar el error al niƱo produce una reducciĆ³n en sus energĆas y en su interĆ©s, la correcciĆ³n debe venir de Ć©l mismo. El niƱo debe trabajar solo ya que a travĆ©s de la experiencia y del ejercicio continĆŗo de sus habilidades, irĆ” adquiriendo capacidades y paulatinamente corregirĆ” sus errores. āCorrecciĆ³n y perfecciĆ³n dependen de que el niƱo pueda ejercitarse a voluntad durante un tiempoā[1]. Cuando el niƱo vive bajo el yugo del error que el adulto le marca constantemente aprende que haga lo que haga no hay soluciĆ³n, que todo esta fuera de su control, a esto se le conoce como indefensiĆ³n aprendida.
[1] MarĆa Montessori āLa Mente absorbenteā PĆ”g. 309 Diana, MĆ©xicoPĆ”g.
Como adultos, debemos erradicar la idea de que el adulto es infalible āque nunca se equivocaā, debemos considerar al error en sĆ mismo, es preciso admitir que todos podemos equivocarnos. La Dra. hablaba de tener una actitud simpĆ”tica frente al error y nos decĆa que lo debemos considerar como un compaƱero que vive con nosotros y que tiene una finalidad en nuestras vidas.
El niƱo aprende con el paso del tiempo que el error se corrige segĆŗn se va creciendo y segĆŗn se va ejercitando uno mismo con la experiencia. El error bajo esta Ć³ptica es una realidad de la vida que siempre nos va a acompaƱar.
Las ciencias positivas nos han enseƱado dos cosas relativas en torno al error: 1) es importante conseguir cierta exactitud, 2) se debe valorar el error con cierta exactitud; esto quiere decir que los resultados que la ciencia arroja son siempre una aproximaciĆ³n, por lo tanto, es tan importante el resultado como el margen de error probable; esto implica el conocimiento del error, acciĆ³n necesaria para corregirlo y controlarlo.
El mĆ©todo Montessori considera en su enseƱanza el control del error y plantea que āla posibilidad de proceder consiste, en gran parte, en tener libertad y un camino seguro, asĆ como los medios para decirnos a nosotros mismos si y cuĆ”ndo nos equivocamosā[1]. Para este fin, los materiales Montessori ofrecen la particularidad de ofrecer un control de error visible y tangible. Al utilizar los materiales, el niƱo adquiere la nociĆ³n del control del error y se encamina hacĆa su perfeccionamiento, con la repeticiĆ³n de una actividad adquiere la posibilidad de corregir sus propios errores y de sentirse seguro de sĆ mismo. La Dra. Montessori dice lo siguiente: āno significa perfecciĆ³n, sino conocimiento de las propias posibilidades, y por consiguiente ser capaz de hacer algoā[2] Es importante mencionar que cuando el niƱo no se da cuenta del error, esto es debido a que aĆŗn no estaba listo para el material con el que estĆ” trabajando.
[1] MarĆa Montessori āLa Mente absorbenteā PĆ”g. 312 Diana, MĆ©xicoPĆ”g.
[2] MarĆa Montessori āLa Mente absorbenteā PĆ”g. 313 Diana, MĆ©xicoPĆ”g.
Cuando el niƱo se hace consciente por sĆ mismo del error, estĆ” en el camino para corregirlo, esto engendrarĆ” en Ć©l libertad, puesto que el control del error actĆŗa como una guĆa que indica el camino y da la posibilidad de desarrollarse, por el contrario, cuando al niƱo no se le permite autoevaluarse, su carĆ”cter se vuelve indeciso y como resultado se genera una falta de confianza en las propias capacidades, āuna de las mayores conquistas de la libertad psĆquica es darse cuenta de que podemos cometer un error y de que podemos reconocer y controlar este sin ayudaā[1]
[1] MarĆa Montessori āLa Mente absorbenteā PĆ”g. 311 Diana, MĆ©xico
El niƱo tiene una tendencia natural hacia la exactitud y el modo de llegar a esta le atrae como un imƔn; esto se debe a que el niƱo siempre tendrƔ un interƩs por mejorar, las continuas pruebas y controles son muy importantes para Ʃl, puesto que le aseguran su propio progreso.
Bajo esta idea, el control de error une a los hombres, se vuelve un punto de interĆ©s general, ya que el error mismo es interesante y se convierte en un lazo y en un medio de cohesiĆ³n, el niƱo que ve al adulto equivocarse, lo ve mĆ”s prĆ³ximo a Ć©l y le enseƱa que el error es algo natural en nuestras vidas.
Ana LucĆa Hermida
Departamento PedagĆ³gico
Alejandra ChƔvez dice
Hola buenas tardes,estoy interesada en el curso en lĆnea de comunidad infantil, quiero saber si tienen becas, trabajo en una escuela montessori y quiero formarme como guĆa. La verdad seria de mucha ayuda su informaciĆ³n. Gracias
International Montessori Institute dice
Buenos dĆas Alejandra, muchas gracias por su comentario. Al ser un centro privado no recibimos ningĆŗn tipo de ayuda ni subvenciĆ³n por parte de organismos pĆŗblicos, por lo que no podemos acogernos a ningĆŗn plan de becas. Estamos trabajando para que en un futuro podamos ofrecer a nuestros alumnos este tipo de ayudas, hasta entonces le recordamos que todas nuestras formaciones tienen facilidades de pago, mediante el pago fraccionado. Muchas gracias por su interĆ©s. Recibe un cordial saludo.