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[su_quote cite=»Maria Montessori, El niño en Familia«]Aquel niño que se recibe con tanta emoción es un cúmulo misterioso de energías. No hay que mirarlo sólo como un cuerpo frágil, hay que sentir en cambio la majestad del poder subconsciente que logrará transformarlo en hombre.[/su_quote]
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En la actualidad, gracias a la difusión de la cultura del respeto hacia el recién nacido, se está promoviendo el contacto piel con piel después del nacimiento del bebé.
Diversos estudios realizados en mamíferos han demostrado que el mantener el contacto con la madre después del nacimiento es básico para propiciar conductas necesarias para la supervivencia como, por ejemplo, la lactancia materna.
En el artículo de hoy abordaremos el tema de contacto piel con piel y reflexionaremos sobre la importancia de esta práctica.
Piel con piel después del parto
El nacimiento es un proceso para el cual madres y padres deben estar preparados e informados.
Es importante que conozcan los procedimientos y prácticas que se realizan durante este momento como, por ejemplo, el contacto piel con piel, una práctica que ofrece múltiples beneficios tanto para el recién nacido como para la madre.
Antes de nada, nos gustaría destacar un par de aspectos sobre el momento del parto:
- Debe darse en un ambiente cálido, que favorezca la privacidad y tranquilidad de la madre[su_spacer size=»10″]
- Durante los últimos momentos del proceso expulsivo se procura que el abdomen de la madre esté descubierto, solo se coloca una manta para que mantenga su temperatura, que se retira al momento del nacimiento
Artículo recomendado: Soy madre primeriza, ¿qué debo saber sobre el parto?
Ahora sí, hablaremos sobre cómo se debe hacer el contacto piel con piel y qué beneficios tiene para el recién nacido:
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¿Cómo hacer el contacto piel con piel con mi bebé?
El recién nacido se coloca en posición decúbito ventral sobre el torso de la madre (una vez que se ha comprobado que respira sin dificultad, tiene buen color y tono muscular) y se le cubre de los hombros hasta los pies.
Es importante el contacto visual entre madre e hijo por lo que esta puede estar en una posición semi-levantada unos 45°.
Si es posible, y sin forzarlo, se debe permitir que el bebé vaya reptando hacia el pecho de la madre a través de movimientos de flexión y extensión de las piernas para realizar la primera toma a través del agarre espontáneo del pezón.
De esta forma se ponen en marcha los reflejos de búsqueda y succión. Este proceso facilita el inicio de la lactancia (se ha comprobado que separar a la madre del bebé puede alterarlo y provocar algunas dificultades).
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[su_box title=»¿Sabías que…?» box_color=»#f5c6c5″ title_color=»#bf08111″]Durante las primeras horas de nacido el bebé se encuentra en una fase de alerta tranquila, provocada por la secreción de la hormona noradrenalina durante el parto. Esto le facilita el reconocimiento del olor de su madre, que es un punto de referencia importante para poder adaptarse al nuevo ambiente.[/su_box]
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[su_note note_color=»#F4F4F4″ text_color=»#bf08111″ radius=»0″]El contacto piel con piel se puede llevar a cabo también cuando el parto se da a través de cesárea, cuando el estado de la madre lo permita.
Si no es posible, el padre puede realizar esta práctica. Se le ofrece un espacio agradable con luz tenue y un sillón o mecedora, se coloca al recién nacido piel con piel y se tapan con una manta al menos unos 70 minutos. Esto ayuda a que padre e hijo se vayan identificando.[/su_note]
Beneficios del contacto piel con piel
El contacto piel con piel se debe llevar a cabo durante las primeras semanas de nacido especialmente cuando el bebé esté inquieto o llorando, pues esto le ayudará a calmarse.
La práctica piel con piel tiene otros muchos beneficios para el bebé, entre ellos:[su_spacer size=»10″]
- Ayuda a la adaptación del bebé al nuevo ambiente estabilizando la respiración, la oxigenación y la presión arterial[su_spacer size=»10″]
- Favorece la transmisión de gérmenes maternos que protegen al bebé[su_spacer size=»10″]
- Reduce las hormonas del estrés[su_spacer size=»10″]
- Mantiene sus niveles de glucemia[su_spacer size=»10″]
- Disminuye el llanto[su_spacer size=»10″]
- Evita la hipotermia[su_spacer size=»10″]
- Mejora la adaptación metabólica[su_spacer size=»10″]
- Favorece la lactancia materna[su_spacer size=»10″]
- Estimula los sentidos, a través del tacto y el olor, haciendo que el bebé esté más alerta[su_spacer size=»10″]
- Ayuda a la autorregulación[su_spacer size=»10″]
- Establece una relación especial entre la madre e hijo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que esta práctica es de vital importancia, especialmente en bebés de bajo peso o prematuros, ya que aumenta las posibilidades de sobrevivir del recién nacido.
Además de los beneficios anteriormente mencionados, cabe destacar que un estudio ha demostrado que los bebés que disfrutaron de esta práctica mostraron mayor desarrollo mental y motor, disminuyendo las probabilidades de que las madres sufrieran depresión postparto, ya que se mostraban más sensibles y ofrecían un ambiente más seguro.
Esther Vargas
Departamento Pedagógico de IMI.
Guía Montessori de Comunidad Infantil y Casa de Niños.
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