Ahorra a lo grande en Black Friday

Cómo hablar para que los niños escuchen

Ana-Lucía-Hermida
Ana Lucía Hermida
Cómo hablar para que los niños escuchen

Tabla de Contenido

Es muy común que, como padres, nos sintamos desorientados en ciertos momentos sobre la manera en la que debemos responder a situaciones o conductas que observamos en nuestros hijos. Nos llenamos de angustias y miedo al pensar que lo estamos haciendo mal, y que no seremos capaces de orientarles y darles una buena educación.

Se suele pensar que debemos criar hijos perfectos y que para ello debemos ser padres perfectos. Este pensamiento trae como resultado un fuerte impacto al observar que en la realidad esto no es posible.

Entonces el sentimiento de culpa, la tensión y el rechazo nos estresa y en muchas ocasiones convierte a la paternidad en una experiencia desagradable, una batalla constante para uno o los dos padres con los hijos. Es por esta razón que, antes que nada:

Debemos ser conscientes de que la perfección en el terreno de la educación no existe y que lo importante es conocer a nuestros hijos y disfrutar de nuestra paternidad.

¿Cómo conocer a nuestros hijos?

Es importante aprender a observarlos, conocer sus sentimientos y entender que de estos depende la forma en la que se comportan y debe depender la forma en la que respondemos.

Es entonces básico que nuestros niños y niñas se sientan bien para que se comporten bien.

Pero, ¿cómo podemos ayudarlos a sentirse bien?

La respuesta es: Aceptando sus sentimientos y validando sus percepciones, entendiendo que son distintas a las nuestras.

En principio, al conversar con nuestros hijos debemos escucharlos con atención, sin tratar de interrogar, culpar o aconsejar. Al escuchar sus sentimientos es bueno validarlos con una respuesta de comprensión, por ejemplo: “entiendo” o “ya veo”, de manera que se sientan acompañados.  

El siguiente paso es ayudarles a encontrar un nombre a cada sentimiento, mostrando una actitud amable y comprensiva, recordando que la base del lenguaje es diferente a la del adulto en cuanto a vocabulario, frases complejas, entendimiento de conceptos, normas básicas de conversación, etc.

Al apoyarlos de esta manera les invitamos a explorar sus pensamientos y sentimientos, y probablemente logren encontrar una solución de manera independiente. 

Cuando nuestros hijos quieren hacernos saber cómo se sienten es necesario demostrar empatía, pues cuando perciben que nuestras palabras van acompañadas de ella, se tranquilizan y saben que cuentan con nuestro apoyo.

Recomendaciones para tener una buena comunicación con nuestros hijos

    1. Ser auténtico

Para lograr comunicarnos de una forma honesta es importante ser auténtico. Expresar nuestros sentimientos y no tratar de sonar “demasiado amable” cuando en realidad no lo sentimos.

Si en el momento estamos irritados, lo mejor es hacérselo saber, retirarnos un momento de la situación y regresar a entablar una conversación cuando estemos tranquilos.

      2. Inténtalo más de una vez, o de formas diferentes, si es necesario

Si en un primer momento sentimos que no pudimos expresarle a nuestro hijo lo que quisimos transmitir, debemos recordar que tenemos más de una posibilidad para hacerlo.

Tal vez llevándole a la reflexión, por ejemplo, “los zapatos están ensuciando el sillón”. Se podría agregar una pregunta “¿Sabes cuál es el lugar de los zapatos?”

      3. Mostrar una buena actitud

Que realmente transmita al niño que es una persona capaz y que se respeta su dignidad, esto es tan importante como las palabras mismas. Debemos evitar hacerle sentir que es irritante y marcarle los errores.

      4. Ser buen ejemplo

Debemos ser ejemplo de buenos modales, por ejemplo, al pedir pequeños favores. Decir “por favor” o “gracias”.

      5. Ser consiente de su edad y capacidad

Cuando damos alguna indicación, debemos pensar si esta tiene sentido en términos de la edad y las capacidades de nuestro hijo. 

      6. Hacer al niño partícipe de las elecciones en su rutina

Es bueno anticiparnos a las tareas que debe hacer durante el día y ofrecer alguna elección acerca de cuándo lo debe hacer, por ejemplo, “¿Quieres bañarte antes o después de leer el libro? También se puede ofrecer una elección sobre cómo debe hacer algo, por ejemplo, “¿Quieres vestirte en el baño o en tu habitación?

Rosaura Rodríguez

Departamento Pedagógico

[su_heading size=»16″ margin=»10″]¿Quieres conocer mejor a tus hijos y ayudarles a su desarrollo desde vuestro hogar? Conoce los cursos de Montessori en casa, tanto para niños de 0 a 3 años como para la etapa de los 3 a 6 años.[/su_heading]

Artículos del blog

Mira los últimos artículos sobre formación en Monterssori y descubre las novedades.

Montessori y el Alzheimer
¿Qué es el Método Montessori y cómo se aplica en el cuidado de personas con Alzheimer?...
Adela Vizcaíno
Adela Vizcaíno
como introducir los valores montessori en niños
¿Qué valores promueve el método Montessori? El método Montessori se basa en una filosofía educativa que...
Adela Vizcaíno
Adela Vizcaíno
Montessori en vacaciones
¿Por qué aplicar Montessori en vacaciones? Las vacaciones representan una oportunidad invaluable para el desarrollo integral...
Rosaura-Rodríguez-Infante
Rosaura Rodríguez Infante

Suscríbete a nuestra newsletter

Recibe en tu email las últimas noticias, promociones y artículos del blog.

¡Solicita gratis el dossier informativo!

Completa el formulario y recibe por email todos los detalles de esta formación.