Dedicar nuestra vida a la docencia, es mucho más que transmitir conocimientos. En realidad, es un estilo de vida que conlleva practicar constantemente la observación, la empatía, la buena comunicación y que nos impulsa a ser entusiastas y creadores constantes.
Los docentes debemos ser conscientes del compromiso que conlleva nuestra labor: somos las personas responsables del ambiente físico y psicológico que se desarrolla dentro del aula; somos quienes vamos a transmitir o propiciar el conocimiento en los alumnos.
Cuando estamos enamorados de nuestra profesión damos lo mejor de nosotros mismos a las personas con las que estamos trabajando.
A continuación, te contamos 5 aspectos clave para un buen acompañamiento dentro del aula:
1. Comunícate de forma asertiva
La comunicación dentro y fuera del aula debe ser clara y firme, teniendo en cuenta que la amabilidad debe estar siempre en primer lugar. Tanto alumnos como padres y compañeros de trabajo, merecen todo nuestro respeto.
Es importante que, al comunicarte con los alumnos, la información que transmitas sea siempre acorde a la edad y capacidades de cada uno de ellos.
Otro punto importante es saber escuchar, fijando toda la atención en lo que está transmitiendo el alumno o alumna. Esto le ayudará a expresarse y a recibir una respuesta acorde a sus demandas o necesidades.
2. Desarrolla el pensamiento crítico
Es de gran importancia formarnos un criterio propio, siendo capaces de observar sin juicios y responder de manera adecuada ante diversas situaciones. Para ello, debemos aprender a tener una visión clara de la vida y discernir entre lo que es mejor para conservar la armonía.
El criterio propio se exterioriza en nuestros modales, indumentaria y, en general, en la conducta que adoptamos día a día.
3. Sé flexible en tu planificación
La planificación es una herramienta efectiva que nos permite estructurar el contenido a desarrollar y la metodología durante cierto periodo de tiempo, en cualquier proceso de enseñanza. Sin embargo, para seguir las necesidades e intereses de tu alumnado, esta planificación debe ser flexible; debe poder modificarse y adaptarse a dichas necesidades e intereses.
4. Autoevalúate
Contar con algún instrumento de autoevaluación en cualquiera de las áreas de tu vida, te permitirá conocer tus fortalezas y áreas de oportunidad, revisar actitudes, formas de proceder, la capacidad para resolver algo, etc.
Para poder autoevaluarte debes conocerte primero y estar abierta a la crítica, la cual te brindará la posibilidad de mejorar.
5. Continúa actualizándote
La docencia implica una actualización permanente. Ello nos brinda la oportunidad de adquirir nuevas habilidades e ir perfeccionando el método o métodos empleados.
La dedicación constante en tu preparación te permitirá mejorar la calidad educativa que reciben tus alumnos así como ampliar los horizontes dentro de tu aula, mejorando el entorno personal de aprendizaje.
Ser docente es la labor más gratificante y enorgullecedora que puede existir, ser parte de la formación de nuevas generaciones es un verdadero privilegio.
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Rosaura Rodríguez Infante
Departamento Pedagógico
EDUARDO RAFAEL MARTINEZ BARRAZA dice
EXCELENTE ARTICULO