La inteligencia emocional es un concepto en auge desde hace más de dos décadas que invita a desarrollar otros aspectos del ser humano más allá del intelecto.
Pero ¿qué es la inteligencia emocional y qué beneficios puede aportar a los niños?
Trabajar la inteligencia emocional con los más pequeños les ayudará a desarrollar habilidades tan importantes como la autoconciencia, autocontrol, automotivación, empatía y habilidades sociales.
Hay que tener en cuenta que no todos los adultos ni todos los niños poseen estas cinco competencias por igual, pero se pueden trabajar y desarrollar en el día a día.
A continuación, hablamos de los beneficios de un enfoque educativo que desarrolle otros aspectos más allá de la formación de corte más academicista y reflexionamos sobre el papel que juega la inteligencia emocional tanto en el día a día como en la labor educativa.
Beneficios de la Inteligencia Emocional en los niños
1. Conocerse a si mismos
Conocer sus habilidades, sus puntos fuertes y aceptar también sus limitaciones. Esto es la base para que creen una buena imagen de sí mismos y refuercen los cimientos de una buena autoestima.
2. Gestionar sus emociones
Como hemos visto, trabajar este tipo de inteligencia con niños les ayuda a distinguir, identificar y gestionar sus emociones.
3. Tomar decisiones responsables y éticas
Poco a poco, los niños van tomando responsabilidades y ganando una autonomía que los lleva a tener que tomar decisiones. Una buena educación emocional contribuirá a que éstas sean responsables y éticas.
4. Construir y mantener relaciones con los demás
El objetivo es interactuar con los otros niños y adultos de manera asertiva, es decir, que sepan defender sus ideas sin molestar a los otros. Se fomenta la comunicación efectiva y las habilidades sociales para establecer buenas relaciones.
5. Trabajar en equipo
Fomento del trabajo en equipo, pero sin necesidad de que sea de forma competitiva. Se trata de colaborar para conseguir un objetivo común en el que todos los niños ganan.
6. Ser empáticos
Aumentar su capacidad de empatizar, de ponerse en el lugar del otro. Cuando más dominemos la empatía, mejor nos comunicaremos con los demás e influiremos positivamente en ellos.
7. Ser capaces de resolver conflictos
Capacidad de distinguir qué conflictos pueden resolver y la forma más eficiente de hacerlo.
Un ejercicio para que los niños aprendan a resolver conflictos es la mesa de la paz.
¿Cuáles son las bases de la inteligencia emocional?
Daniel Goleman, autor del libro Emotional Intelligence (1995), desarrolló las bases o principios de la inteligencia emocional:
- Conocimiento de las propias emociones: Es importante identificar las propias emociones. Las emociones fuera de control pueden dar lugar a una situación negativa.
- Manejo de las emociones: Tomar conciencia de los sentimientos y manejarlos, reconduciéndolos si es necesario.
- Automotivación: Orientación de las emociones hacia el logro.
- Reconocimiento de las emociones de los otros: Se consigue gracias a la empatía o la capacidad de comprender los sentimientos y emociones de los demás.
- Establecimiento de relaciones: La competencia social y las habilidades que conlleva.
Aprender a trabajar la inteligencia emocional
No podemos educar a los niños en gestión emocional si no tenemos apenas vocabulario sobre las emociones o si no estamos acostumbrados a hablar sobre cómo nos sentimos nosotros… En ocasiones, ni siquiera nos hemos parado nunca a pensarlo.
Desde IMI te recomendamos el curso online de Educación Emocional, en el que descubrirás la importancia de las emociones en la educación y en la vida diaria, así como herramientas para el desarrollo de competencias emocionales que te permitirán implementar la educación emocional de manera personal y en el aula.
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